Quiero compartir con ustedes algo que resulta un poco difícil de asimilar o quizá de aceptar ….
Muy frecuentemente me escriben trabajadores que me consultan qué hacer frente a patronos que no les pagan a tiempo, que les hacen trabajar horas suplementarias o extraordinarias sin pagarles, que les multan excesivamente o que de una u otra forma sufren atropellos en sus trabajos.
Por lo general buscan denunciar, quieren que el Ministerio de Trabajo vaya a realizar inspecciones, que le impongan sanciones, en fin…
Y cuando en algún momento de la conversación les pregunto desde hace cuánto tiempo llevan con estas desagradables situaciones, muchos me contestan que llevan varios años o hasta lustros…
Si, por increíble que suene es imposible evitar que lo primero que venga la mente es: y por qué esta persona ha aguantado tanto tiempo esta situación.
Aunque la respuesta es lógica, en algunas ocasiones me he atrevido preguntar aquello, y por supuesto que la respuesta es la misma: necesitan su trabajo.
Es decir que, por cualquier situación personal, de necesidad económica, familiar, por la situación del país, en fin, estos trabajadores están dispuestos a aguantar estos atropellos de manera indefinida.
Si esto es así, qué sentido tiene entonces buscar un abogado, si ellos mismos no quieren poner solución a su situación.
Es por esto, que a todas estas personas que buscan entre comillas “dejar un precedente”, presentar una denuncia anónima, hacerles caer en cuenta a sus empleadores que cumpla con la ley, etcétera, les hago caer en cuenta que no puede haber abogado, ley ni autoridad que pueda solucionar algo que ellos no quieren.
Y claro, si ellos mismos están dispuestos a aguantarse años y lustros con estos atropellos, obviamente nadie puede ser algo en contra de sus propias decisiones.
Más allá de que colocar una denuncia que incluso termine en una sanción a la empresa no va a lograr que un mal empleado se componga, es importante que tengamos en cuenta que la única persona que puede poner fin a los atropellos laborales, es el trabajador.
Él debe decidir parar de una vez por todas por su tranquilidad, por la de su familia e incluso para ahora si dejar un ejemplo que quizá cambie el futuro del comportamiento de ese patrono, que bien podría ver que otras personas tampoco se van a dejar, y que finalmente no podrá desempeñar sus actividades si varios colaboradores se van y quizá con grandes indemnizaciones… Porque situaciones como las que la mayor parte de personas me comentan, ameritan fácilmente la presentación de una solicitud de visto bueno por parte del trabajador, lo que como ustedes ya conocen implica que la relación de trabajo termine con el derecho a que el trabajador reciba una indemnización equivalente a la de destino intempestivo.
Pero si cuando le sugiero esta posible solución a la persona que me escribe, ella no quiere la relación laboral se termine, ella le gustaría vivir en un mundo ideal en el cual su patrono sea una persona cortés, puntual con sus obligaciones y que otorgue un excelente ambiente laboral, lo que por supuesto es posible que se convierta en realidad, pero quizá en otra empresa.
Si hay malos empleadores es porque hay trabajadores que lo permiten… Y como dije al inicio de esta presentación, no todas las personas aceptan de buen agrado este comentario, pero en las dos décadas de ejercicio profesional he podido comprobar que una denuncia, que la intención de poner un antecedente, que incluso un proceso sancionatorio hace una empresa o patrono, no logra que un mal empleado se convierta de la noche la mañana en lo que el trabajador tanto aspira.
Respeto las necesidades y la realidad de cada persona, y es por eso que, si no le queda otra alternativa que aguantar su trabajo, es mejor que ese trabajador planifique cuánto tiempo se va a quedar en ese trabajo… Pero tarde o temprano tendrá que poner punto final a su inconformidad, y la idea es que planifique adecuadamente para que pueda obtener todos los derechos que la ley le concede.
Para entonces, ojalá no sea tarde y le despidan o se vea forzado a renunciar.
Sin embargo, si la decisión es poner punto final, por favor busquen un buen abogado laboralista.
Espero verlos pronto.